Bulling

Atender y arropar adecuadamente a la víctima, buscando su complicidad, es vital. No hay un protocolo establecido, el tratamiento dependerá del grado de afección de esta, que puede vivir episodios depresivos, ansiedad y fobias entre otros trastornos. Que la víctima no se sienta protagonista del problema es esencial, ella o él no son el problema, quien crea esta situación es el agresor o verdugo, que a mi criterio es también víctima, bien porque posee una información desvirtuada sobre como sentirse aceptado y o respetado, que aprende de los adultos y entorno que le rodea o bien porque esta acción fue la única salida que encontró a ser víctima anteriormente.